Leído por ahí:
Lo que algunos escriben y no siempre me gustaría haberlo hecho yo.
Porque lo que iba a ser una trilogía ya va por tetralogía, pero no voy a pagar dinero y tiempo por la cuarta parte. Incluso me ha sobrado la tercera.
« — ¿Qué te preocupa?
—Me preocupan las estadísticas. Los homicidios contra mujeres suelen ser agresiones sexuales o violencia intrafamiliar. En cambio, los homicidios contra varones son agresiones físicas, ajustes de cuentas o... O Dios no lo quiera, actos de depredadores».
«... Ustedes tienen que saber el dato, ¿cuánto tarda una persona en hablar en pasado de alguien a quien ha querido mucho?
“Cinco días de promedio”, callé. No era momento de estadísticas.
—Lo que necesite cada uno, me temo —contesté en voz baja».
« —Mi familia gestiona las tierras desde hace centurias. En su momento también el molino, la ferrería, el paso del puente y la iglesia. No quisiera que confundieran esta afirmación con un pecado capital como la soberbia, pero mi linaje no trabaja».
«Me levanté de allí, a ver quién era el guapo que remontaba el día».
«Y así, en silencio, quedó sellado nuestro pacto: “Ya que estamos condenados a morir en breve, no vamos a renunciar a nada”».
«A Ramiro Alvar le tembló la barbilla y alargó un dedo hasta el nombre de su hermano para eliminar el polvo de las letras.
— Empezó como empiezan todas las historias cuando eres joven, supongo. Empezó por amor».
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