26 de noviembre de 2016
El
mundo es un poco más libre
Escrito para
MEDITERRÁNEO DIGITAL
"25 de noviembre de 2016. El hermanísimo Raúl
Castro, en un emotivo mensaje dirigido al sumiso populacho, anuncia que a
las 22:29 horas se ha producido el enésimo fallecimiento del Comandante
en Jefe de la gloriosa Revolución Cubana.
Día triste para los dirigentes de Unidos
Podemos y sus cinco millones de votantes. El régimen de los Castro,
espejo para los neocomunistas españoles del Siglo XXI, agoniza con
la muerte del tirano represor nacido en Birán hace algo más de
90 años.
La dictadura hereditaria castrista como forma de
gobierno ideal de la reivindicativa y antimonárquica izquierda patria.
Corría el año 1959 cuando Fidel Castro Ruz llega
al poder a través de la fuerza y de la violencia. Hasta 2008, con su renuncia
definitiva al poder por motivos de salud, Cuba ha padecido la
indigencia económica y moral de la fallida revolución.
¡50 años son nada!, suspiran los más viejos en las
calles de La Habana, convertidos en espíritus vivientes anclados
por imposición a una tierra y a sus ancestros.
El paraíso cubano, uno de los más países más ricos del
mundo hace apenas unas décadas, perece hoy entregado sin remedio a la miseria y
a la pobreza, como ha ocurrido en otras potencias estatales que han sucumbido
al utópico socialismo real.
Bajo el mandato de los Castro,
generaciones completas de cubanos han padecido la progresiva degradación de un
sistema de control de masas que ha fracasado a lo largo de la historia y de los
pueblos.
El mensaje de Castro, de rabiosa actualidad en la España podemita, encandiló a la ciudadanía con un ideario basado en cuatro principios fundamentales:
Elecciones democráticas.
Libertad de prensa.
Liberación de todos los presos políticos.
Un nuevo orden constitucional.
La historia, perversa y caprichosa, ha dejado a Cuba en
una situación de añoranza de democracia y con un legado terrorífico: control de
medios de comunicación y comunicaciones, prohibición de los derechos de
reunión, manifestación, sindicación, organización política y asociación,
persecución religiosa...
Mientras un cubano ingresa un sueldo medio de 25
dólares, y basa su alimentación en las cartillas de racionamiento, la
fortuna de Fidel Castro, según la revista Forbes,
alcanza los 900 millones de dólares y se sitúa en el séptimo
puesto del escalafón mundial entre mandatarios, superando a la mismísima Reina
Isabel II.
Quiero terminar la columna recordando a los más de
70.000 "traidores" que han perdido su vida intentando alcanzar con
rudimentarias pateras las bondades del capitalismo asesino, y alabando a los
"presos políticos" cubanos que han muerto luchando por un futuro
mejor para las generaciones venideras.
No sé si hoy Fidel Castro podrá descansar en paz, el pueblo cubano, seguro".